25 de agosto de 2009

…Por Dios (de mi autoría)

…por Dios, por Dios basta como duele el corazón, parece que el pecho se parte, explotando en mares de lagrimas…no se supera jamás…creo que el corazón muere hasta volver a renacer para volver a amar, pero en el momento de la agonía nos es imposible razonar otra caso que no sea en esa herida…
La hemorragia interna del corazón nos inunda los ojos, pareciera que la vida nos niega el oxigeno pero las lagrimas brotan despacio como si nuestros ojos fueran un gotero y cada vez son mas acidas al recordar lo vivido, ¿que no daríamos por volver un instante aunque sea al último momento de felicidad, del último beso? y nos decimos…no puede ser yo aún siento sus labios…por Dios basta.
Tu figura de aquella noche tan solo eran despojos desarmados de lo que fuiste, tu boca hablaba dolor, tus ojos hacían eco con las lagrimas, tu mente no razonaba querías tan solo estar junto a lo que ya no te pertenecía y que nunca te perteneció, ya que el amor no pertenece a nadie, es libre de ir y venir, no tiene ataduras, nosotros intentamos ponerle cercas o riendas para poder manejarlo a nuestro antojo o poder sujetarlo.
Gritabas, ¡Era mío! ,que es como decir;¡Tenía un amor!; nunca lo tuviste, el amor no se tiene…cuando más intentas retenerlo es cuando más rápido se cansa y se va…cuando pasas por un jardín y ves una hermosa flor la cortas para “tenerla” y gozarla vos, la flor dura unos días para luego marchitarse y morir esto muy pocos lo entienden o mejor dicho muy pocos son los que lo quieren entender, la flor pertenece a una planta y esa planta a un jardín, tan solo podemos cuidarla brindándole atención y cariño para que siga viviendo libre en su jardín y día a día nos regale su aroma y su encanto…
Contame que sentías cuando te besaba, cuando hacías el amor, cuando su mano rozaba la tuya, cuando lo mirabas o te miraba a los ojos mientras te acariciaba la mejilla…me podrás decir que tocabas el cielo con las manos, que sentías que tu alma se enlazaba junto a la de él y bailaban sobre las nubes, que el infinito era corto para albergar tanta dicha…-Si te creo te diré yo, entonces te volveré a preguntar ¿Tenías un amor?...¿te das cuenta entonces que nunca lo tuviste?, ¿cómo retener en el frasco del TENER todo lo que sentías?..Recordá siempre que al amar, no tenés nada. De hecho cuanto menos tengas más vas a poder amar.

… con la experiencia poca o mucha que me han dado los años, te aseguro que todo pasa, quedando todo en el recuerdo, lo que vos pasaste lo hemos pasado todos los que de alguna manera tuvimos la valentía de amar y que por uno u otro motivo perdimos lo que nunca fue nuestro…animáte a volver amar, no va a ser fácil, lo sé, nunca es fácil volver a empezar…no te cuides de amar, la vida es bello peligro dice Facundo Cabral y te puedo asegurar que es así es un hermoso peligro.

Claudio Gabriel Visoná Dalla Pozza.

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